"Tengo todo, pero a la vez no tengo nada", "Vivo para trabajar", "Vivo para ver a mis hijos felices", "Todos los días me tengo que obligar a ir al trabajo", "No me queda tiempo para mi" ¿Te has sentido identificado con alguna de estas frases?. Reflejan nuestro mal contemporáneo, "La desconexión de la vida". En algún momento, perdimos el sentido de nuestra vida y esto que decimos que es la vida, se ha vuelto simplemente en "Sobrevivir".
En la vuelta a clases los niños sienten un entusiasmo natural, quizá también un poco de miedo por todos los retos que se le presentarán en el nuevo año escolar. Nuevos amigos, nuevo contenido y sobre todo nuevos maestros. Que es allí donde está verdaderamente el verdadero reto al adaptarnos a su metodología.