¿Qué puedes hacer?

• Admitir tu cuota de responsabilidad: la rabia puede significar que no has asumido lo tuyo. Es mucho más fácil acusar al otro del fracaso de la relación que asumir lo nuestro. Cuando una persona tiene una relación de pareja ambos suman a la relación en  un 50%. Es decir tu lo elegiste a él. Que las cosas no funcionarán es parte de tu responsabilidad por haberte fijado en él y de no haberte dado cuenta cómo podía ser la relación a largo plazo. Muchas veces buscamos una relación desde la carencia y eso a la larga termina en fracaso.
• Sanar tu relación con tus padres: cuando nos damos cuenta de que hemos buscado en una relación de pareja la satisfacción de nuestras necesidades infantiles. Esto te ayuda a asumir tu propia rabia que hasta ahora habías proyectado sobre tu ex pareja. Puedes aprender a través de mi libro "Pido Permiso a mis Padres" 
• Reconocer lo que aprendiste de la relación: Que experiencias te llevas de esa relación, qué aprendiste de ti, de las relaciones de pareja y de tu propia familia. Toda experiencia conlleva un aprendizaje, pero enfoca el mismo hacia lo positivo, todo te ayuda a madurar.
• Ama en tu hija lo que tiene de su padre: Dile todas las veces que sea necesario a tu hija que te gustan sus ojos que se parecen a los de su padre, que ha sacado lo mejor de él y que eso te encanta. Busca sentirlo realmente, de esta manera tu hija se sentirá orgullosa de ser hija de su padre. Explícale que fue producto del amor, jamás le digas frases como: “Eres idéntica a tu padre” para el día siguiente decir “Tu padre no sirve para nada”. Porque afectará profundamente su autoimagen.
• Agradece a tu ex pareja: el hacerte madre, el tiempo que vivieron juntos, los mejores momentos y todo el aprendizaje de la relación. Si no eres capaz de tomar lo mejor de la relación, no podrás cerrarla completamente y revivirás toda la misma situación en una nueva relación, hasta que tomes el aprendizaje. 
• Busca ayuda profesional: si sientes que no puedes sola puedes solicitar sesiones de coaching sistémico o inscríbete en nuestro curso online Coaching de Pareja.